LAS FORMAS DEL TIEMPO

JORGE CAVELIER

Los prodigiosos paisajes que Cavelier pinta con magistral se fluidez no nos trasladan a ningún lugar específico: ríos y bosques, montañas y manglares o mares son ante todo pasajes de entrada a estados contemplativos.

Ni los trípticos de grandes dimensiones en óleo y seda ni las pequeñas acuarelas de bosques de niebla o los murales conformados por témperas de ríos y mares describen un lugar particular.

Nos remontan a todos los espacios recorridos por la humanidad a través del tiempo y experimentados por su hermana, la memoria. Son también geografías de horas o zonas límites como el alba y el ocaso, o como las súbitas transformaciones del paisaje. Trazo a trazo cumple una celebración del agua y el aire, de la tierra y el fuego, de un modo que evoca la búsqueda presocrática de la materia primordial del universo, el arjé, y la comprensión de que lo visible está animado por la percepción de lo invisible.

En Las formas del tiempo, aparece la piedra como figura arquetípica fundacional erigida sobre ríos en cielos y aguas cambiantes, con el poder de lo atemporal.

En esa memoria de las formas que son sus paisajes se almacena la experiencia del tiempo percibido y late en potencia la idea de hacer temblar los límites del mundo.

Porque Cavelier no pretende capturar el tiempo inasible en una imagen fija, en una pintura o instalación terminada, sino acercar al espectador a la contemplación de su rastro en el laberinto de las formas que aparece en la medida en que se mueve entre estas.  No son así paisajes lo que vemos sino una memoria del mundo que se hace plenamente consciente de que todo cuanto vemos es el velo de una apariencia.

Es quizás el mito de la caverna de Platón lo que incesantemente pinta, pero en lugar de las sombras reflejadas Jorge Cavelier intenta capturar, a través de las formas, el latido de lo insondable y más que esto, liberar la visión hacia nuevas comprensiones.

Entre el fluir del agua, metáfora del cambio desde Heráclito, y la solidez de la piedra, metáfora de lo perenne, puede rastrearse ese misterio del tiempo abierto a otras dimensiones espirituales que ha buscado desde el inicio.

Mayo 11 a Julio 14 de 2017